El petróleo constituye en Venezuela la principal fuente de ingresos, hasta el punto que no se establecen otras fuentes de riqueza, por lo que se puede decir que la economía y el presupuesto nacional están sujeto en cada ejercicio fiscal a las fluctuaciones de los precios internacionales del petróleo.
Desde hace más de 50 años la agricultura constituía una fuente de ingreso más importante de Venezuela, logrando ser reconocida por su excelente calidad en la producción del cacao, el cual en la época colonial era uno de los elementos y/o alimentos que poseían mayor demanda.
El agro venezolano se ha beneficiado en los últimos cincuenta años por un conjunto de medidas de extensión del riego, aplicación de la Reforma Agraria, irrupción de empresarios modernos y consolidación de nuevas especies vegetales. En la actualidad una parte importante del país es beneficiada por 500.979 propiedades agropecuarias que ocupan una superficie total de 30.071.192 hectáreas. En sus tierras se producen variados productos, destacando la producción cerealera de maíz, arroz, sorgo; la de oleaginosas, granos leguminosos, raíces y tubérculos, frutas, café, caña de azúcar y cacao. Simultáneamente se han afianzado las actividades pesqueras, alcanzándose una producción anual de 378.400 toneladas de pesca.
A comienzo de la década de 1940 surgieron los primeros sistemas de riego, iniciándose las presas de magnitud a partir de 1945, con las de Suata y Guataparo. En años posteriores se habilitaron los grandes complejos del Guárico, Camatagua, El Cenizo, Las Majaguas, Cojedes-Sarare y otros. En la actualidad se registran 310.972 hectáreas de superficie regable, con una extensión neta bajo riego de 197.258 hectáreas. Esta extraordinaria movilización de recursos acuíferos, junto a otros factores, ha posibilitado el afianzamiento de prósperos paisajes de agricultura comercial moderna empresarial, que ha hecho aumentar substancialmente la producción de arroz, maíz, caña de azúcar, cítricos, tomates y otros productos. De singular valor han sido también los paisajes rurales planificados, como a partir de 1963 el proyecto hidráulico del sur del Lago de Maracaibo y en 1972 el de los módulos de Mantecal.